martes, 10 de mayo de 2011

Creando sueños y al mismo tiempo una empresa.

Las empresas como todo en esta vida, ha tenido una evolución a lo largo del tiempo, y como sucede en la gran mayoría de las veces ese cambio ha sido a mejor. Después de darle vueltas a la cabeza sobre el tema a escribir, me he decidido por hacerlo sobre la importancia que tiene, y cada vez más, las expectativas del ser humano dentro de la empresa a través de sus sueños.
Como dije al comienzo del artículo ha existido una evolución dentro de las empresas, haciéndolas mas competitivas, antiguamente el objetivo principal de las entidades era la captura del máximo beneficio, sin darle más importancia que a ganar, ganar, ganar cuanto más dinero mejor. Esto era así hasta un punto que mucha de estas empresas por su afán de obtener la máxima rentabilidad llegaban a tener pérdidas o incluso a desaparecer, por desacer la esencia de la responsabilidad social.
Hoy día la empresa moderna y competitiva debe marcarse y proponerse un destino, lo que le llamaremos la visión, supongo que no os parecerán extraños estos términos porque son muy utilizados en nuestra carrera.
Pues bien, esta visión desde mi punto de vista lo representa todo, va a ser la primera puesta en contacto con el mundo externo, luego veréis a donde quiero llegar. Tanto la misión, las estrategias, los objetivos, las políticas, reglas o metas, orbitan la visión con el propósito de hacerla real. Va a representar tanto el fin, como el principio, dándonos un “hacia donde”, o un “para que”.
Aqui aparece la figura del empleado dentro de la empresa a la hora de realizar la misión y consecuentemente la visión. Es trabajo de la alta dirección hacer ver al trabajador que ellos también son parte de la misma, que son el activo más preciado y que con el esfuerzo conjunto y coordinado de todos los integrantes se alcanzará ese sueño, que en un principio se llamaba visión. Esto es muy importante y es el tema principal de mi articulo, como unos trabajadores contentos, implicados y motivados son capaces de conseguir cualquier cosa, normalmente habrá un líder que se en cargará de ello. Esto es muy utilizado en todos los ámbitos, y pongo de ejemplo en el deporte mismo, donde la unión hace la fuerza, no siendo suficiente grandes jugadores para la obtención del título, será necesario un grupo que reme hacia la misma dirección, con la figura del lider (para los futboleros no pensar en Pep Guardiola, y hacedlo preferiblemente en Don Joseph Mourinho). Lo quiero decir es que la empresa se preocupe más por hacer que sus empleados o colaboradores conozcan su sueño que por conocer los que, de manera individual, cada uno de ellos tiene y desea cumplir.
Me explico, ya sabemos que los empleados tienen sueños y metas personales y eso es bueno, son esos sueños los que sirven al trabajador de combustible, y los directivos no se la deben quitar, lo que digo es que esos sean los mismos que para la empresa.
Siempre deben existir sueños, si los empleados no ven posibilidades de lograrlos dentro de una organización, permanecerán en ella hasta que aparezca un sustituto que ofrezca similares condiciones con menos esfuerzo y mayores comodidades. A si pues los sueños deben ser vistos como un elemento indispensable para mantener viva a la empresa, pues de ellos, de todos los sueños que poseen quienes la conforman, está constituida el alma de la empresa.
Por eso mismo hablaba de la evolución que ha habido de la idea empresarial donde el fundador, creador y capitalista, visionario que consiguió ver lo que nadie pudo, tenia el merito de los buenos resultados, cuando en realidad tal acción no hubiese tenido lugar sin un importante número de personas que apostaron por ella y observaron la posibilidad de cumplir sus sueños materializando el sueño de otro.
A donde quiero llegar es que efectivamente las personas trabajan en las organizaciones para sustentar unas necesidades básicas tanto sociales como económicas, pero la empresa deberá ir mas allá alimentando de sueños reales y ciertos a sus empleados ofreciendo mecanismos, facilidades, oportunidades y medios que ayuden a los empleados, colaboradores o socios a alcanzarlos.
Es sencillo, si el empleado se siente realizado y feliz, trabajará con comodidad y esmero; ello se traducirá en ventas de productos y servicios de alta calidad, lo que a su vez atraerá clientes y mantendrá a los que ya poseen; eso se traduce en ganancias, permanencia y liderazgo para la empresa y todo, todo ello, por servir de medio para alcanzar sueños que, a fin de cuentas, no le ha costado nada a la empresa.
Como dice un dicho popular: “soñar no cuesta nada”; y es así, pero cuando dejamos de soñar lo perdemos todo, pues son precisamente los sueños, las expectativas, los que propician las conductas más creativas y emotivas de los seres humanos. Si las empresas no son capaces de entender esto estarán eternamente condenados al fracaso.